En el año 2020 empresas alrededor del mundo se han visto obligadas a realizar cambios en sus cadenas de suministros.
Diferentes factores como la pandemia COVID-19, guerras comerciales entre diferentes países, preocupaciones por los Derechos Humanos y el medio ambiente, etc; han influido en la demanda, en muchos casos se han interrumpido las líneas de suministro causando lentitud en la producción. Diferentes organizaciones se han encontrado frente a una dinámica de costos impredecible y desfavorable.
En cada continente el efecto de la pandemia ha tenido un impacto dramático tanto en el abastecimiento como en la producción. Actualmente se pueden ver algunos cambios notorios como el evaluar lugares alternativos a China, para la fabricación en el extranjero, lo que ha llevado a que algunas empresas del sector industrial planeen diversificar sus cadenas de suministros en varias regiones geográficas para disminuir riesgos por dependecia.
Ninguna industria resulto inmune, incluso muchas se vieron obligadas a frenar o detener su producción como respuesta a la disminución de la demanda. El petróleo y el gas se enfrentan a una lenta recuperación y a importantes presiones de precios a largo plazo.
Las empresas de productos médicos, semiconductores y alta tecnología han visto menos impacto en la demanda de los clientes, pero su dependencia de China para el abastecimiento es un problema potencial de cara al futuro.
En respuesta a estos hechos, las empresas desde su cadena de suministros se han visto obligadas a reevaluar sus estrategias de producción y abastecimiento global a corto, mediano y largo plazo. Si algo tiene que aprender la cadena de suministro es a adoptar nuevas formas de responder ante futuras interrupciones.
Reacción ante los cambios
Nadie estaba preparado para un suceso como la pandemia ocasionada por el COVID-19, es decir, los diferentes fabricantes no contaban con una estrategia de respaldo que ayudará a contrarrestar los efectos desfavorables ocasionados por este suceso. Aunque contaran con algunas fuentes de respaldos estas no previeron las interrupciones de las líneas de suministro principales en el primer trimestre de 2020.
En esta primera etapa de la pandemia los fabricantes se enfrentaron a escasez de materiales y líneas de producción detenidas. Para hacer frente a esta nueva situación fue necesario tomar medidas extraordinarias y urgentes. Algunas de las medidas a destacar y de las cuales podemos considerar en el futuro en nuestras estrategias de respaldo son las siguientes:
- Evaluar proveedores de diferentes regiones, a nivel global, como alternativas para la obtención de piezas faltantes o materiales. Así como evaluar diferentes rutas logísticas.
- Evaluar diferentes métodos de fabricación.
- Clasificar las piezas en función de cómo se fabrican para organizar paquetes basados en productos básicos para enviar a los proveedores congruentes con esas capacidades de producción.
- Identificar materiales de reemplazo equivalentes que no requieran realizar cambios de diseño en las piezas.
Implementar planes de recuperación
El objetivo de todos los fabricantes es volver a la producción total, pero también deben controlar estrictamente los costos y ahorrar efectivo debido a la reducción de ingresos causada por la pandemia. Para ello ya se están tomando medidas a mediano plazos como:
- Evaluación, calificación y obtención de proveedores alternativos eficientes.
- Identificación de nuevos proveedores mediante Scouting Sourcing o Global Sourcing.
- Desarrollar métodos consistentes de reducción de costos identificando las rutas y procesos más rentables e identificando los problemas de diseño que crean costos de fabricación innecesarios.
- Destacar otras oportunidades para diversificar y mantener la rentabilidad a través de una mayor eficiencia de la cadena de suministro.
Medidas a futuro: reinvención de las estrategias de la Cadena de Suministro
El objetivo a largo plazo debe ser crear una cadena de suministro con la capacidad de recuperación y flexibilidad necesarias para anular el impacto del tipo de eventos que hemos experimentado recientemente. Aunque no es algo simple muchas empresas ya se están moviendo en esta dirección aunque a diferentes velocidades. La clave del éxito es optimizar la eficiencia y adoptar nuevas prácticas que brinden resiliencia y beneficio mutuo en toda la cadena de suministro, como:
- Adopción de nuevos modelos comerciales para aumentar la velocidad y la productividad, como la colaboración basada en la nube.
- Obtener información temprana sobre el diseño para mitigar las sorpresas durante la fabricación.
- Incorporar conocimientos de fabricación y costos bajo demanda mientras los productos están en diseño, para comprender su impacto en la cadena de suministro.
- Evaluar los costos relacionados a proveedores de diversas regiones.
- Rediseño enfocado en la rentabilidad.
- Colaboración con proveedores clave en el diseño de costos (negociación ganar-ganar).
Hoy día la capacidad y velocidad de reacción de las organizaciones ante las interrupciones que se han presentado están marcando un antes y ahora en sus cadenas de suministros, la ventaja competitiva final será para aquellos fabricantes que puedan construir resiliencia y flexibilidad en sus cadenas de suministro.
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